Según datos del INDEC, en el tercer trimestre de 2023, el desempleo en el país impactó en la población joven, duplicando la tasa promedio a nivel nacional, específicamente en aquellos de entre 14 y 29 años. En esta franja etaria, la tasa de desocupación alcanzó el 12,7% en mujeres y el 11,9% en hombres.
En Argentina, nueve de cada diez jóvenes expresaron dificultades para encontrar trabajo, sobre todo por falta de experiencia, según la segunda edición del estudio de Escasez de Oportunidades Laborales de ManpowerGroup en colaboración con Junior Achievement América). En contrapartida, según otro informe de Manpower titulado Escasez de talento, 4 de cada 5 (78%) empleadores argentinos afirman tener dificultades para encontrar el talento que necesitan en 2023, fortaleciéndose año tras año y más del doble de la dificultad de 2015 (37%).
En este sentido, es crucial la sinergia entre distintos actores –escuelas, familias, organizaciones públicas y privadas, gobiernos– para potenciar la formación de jóvenes desde edades tempranas.
“Una educación eficaz y responsable, además de brindarle contenidos, refuerza en los estudiantes su confianza para que se crean “capaces de” y se animen a ser protagonistas de sus vidas. Una formación consciente de estas necesidades es el primer paso, y quizá el más importante, para asegurar que cada vez más jóvenes estén en condiciones de triunfar en el mercado laboral” afirma Bárbara de Lellis, directora de operaciones de Junior Achievement Argentina.
Las personas autoeficaces saben que pueden transformar un plan en acción por eso son optimistas asumen riesgos y enfrentan los desafíos con motivación. En este sentido, las personas que se creen capaces de algo tienen más posibilidades de lograrlo. La buena noticia es que la autoeficacia se desarrolla.
En Junior formamos a jóvenes líderes y capaces de tener éxito en la economía global porque nuestros programas cumplen con los cuatro principios de la autoeficacia:
- Aprender haciendo: a través de experiencias reales los jóvenes adquieren y dominan nuevas habilidades. No se trata de que puedan aprender o adquirir conocimiento, sino de asumir una actitud de protagonistas en todos los ámbitos de su vida: en sus casas, en la escuela y en lo que elijan para su futuro, dentro o fuera de una organización.
- Modelos de conducta: incluyendo mentores y referentes que inspiran a los jóvenes con sus testimonios y sus experiencias, sus éxitos y sus fracasos. Habilitando el dialogo con diferentes actividades para que puedan tener conversaciones sobre sus miedos, dudas, deseos y proyecciones.
- Respaldo y apoyo de terceros: en línea con anterior, los jóvenes necesitan recibir la confianza de otros, que los crean capaces de tener éxito. A través de nuestra metodología, los jóvenes se convierten en protagonistas y toman sus propias decisiones, acompañados y guiados por sus docentes y mentores, que confían en que puedan lograrlo y si no lo hacen, aprenden durante el proceso.
- Optimismo: resulta el principio clave para que los jóvenes se crean capaces de buscar las oportunidades en entornos adversos y desarrollen el espíritu emprendedor. Aquí de nuevo juega un papel importante la oportunidad de sacar un aprendizaje de los procesos, que supere al éxito o al fracaso.
La autoeficacia se vincula, a su vez, con otras competencias como las habilidades socioemocionales, que les permiten ser líderes, comunicar sus ideas, tomar decisiones, evaluar riesgos y vincularse con otras personas, siendo más resilientes y adaptables frente a las urgencias y las crisis que presenta la sociedad en la que vivimos.
“Ya sea dentro o fuera de la escuela, muchos procesos de aprendizaje se activan cuando como adultos incentivamos a los jóvenes a adentrarse en la aventura y les mostramos que creemos que pueden hacerlo. A todos nos toca cuidar que los ambientes (hogares, escuelas, organizaciones sociales, etc.) y propuestas (planes de estudio, ejercicios, paseos, juegos, etc.) que presentamos a los jóvenes construyan en este sentido” comenta Bernardo Brugnoli, director de Junior Achievement en Argentina.