Para extender los beneficios de la cultura emprendedora, necesitamos crecer de manera exponencial. Por eso, a nivel global nos propusimos triplicar nuestro alcance para 2025. En Argentina, significa alcanzar 235.000 experiencias educativas por año, impacto que nos permitirá generar un cambio profundo y sostenido en la formación de los jóvenes de nuestro país.