Presentamos el reporte de Habilidades para el futuro, un proyecto orientado a jóvenes de entre 15 y 18 años con los objetivos de evitar el abandono escolar; promover la educación superior y las oportunidades laborales, especialmente del área STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés); fomentar las habilidades emprendedoras y socioemocionales necesarias para el siglo XXI; y desarrollar las herramientas clave para el mundo del trabajo.
Los resultados se obtuvieron bajo un análisis cuantitativo y cualitativo que incluyó los efectos y opiniones de 2.301 estudiantes, docentes y mentores de escuelas de gestión pública y privada de Ciudad de Buenos Aires (CABA) y provincias de Buenos Aires, Salta y San Juan. “Para nosotros medir impacto es comprobar que nuestros programas producen cambios reales en la vida de los jóvenes. Además de los resultados concretos en cuanto a capacitación técnica, nos interesa evaluar las competencias adquiridas a nivel socioemocional. Nuestro objetivo es que logren visualizarse a futuro y que se sientan protagonistas de sus decisiones y de sus proyectos de vida”, señala Noël Zemborain, directora de Junior Achievement Argentina.
Los resultados del estudio indican que el programa contribuyó a la toma de decisiones de los estudiantes sobre su futuro laboral y académico. Cerca del 72% de los encuestados consideró como positivo iniciar un emprendimiento, mientras que cerca del 46% indicó estar de acuerdo con que su objetivo es volverse emprendedores. Además, muchos docentes manifestaron que para ellos el programa contribuyó a mostrar a los estudiantes que emprender era una posibilidad real y que cuentan con las herramientas para hacerlo.
Sobre las habilidades potenciadas, las más destacadas por los jóvenes fueron el trabajo en equipo, la responsabilidad, la creatividad, la propensión a emprender y el conocimiento financiero. En consonancia, el 89% de los docentes y mentores considera que el trabajo en equipo es una de las habilidades que el programa más contribuye a fortalecer. Y en cuanto a la responsabilidad, el 91,7% de los docentes indicó estar de acuerdo o totalmente de acuerdo con que los estudiantes desarrollaron su capacidad de comprometerse.
En cuanto a la propensión a emprender, el 72% de los estudiantes indicó estar de acuerdo o totalmente de acuerdo con que el programa colaboró con el desarrollo de sus capacidades para crear una nueva empresa. Asimismo, los mentores destacaron positivamente los conocimientos prácticos que brinda sobre el funcionamiento de las empresas y la posibilidad de adquirir experiencia sobre modos de actuar ante situaciones imprevistas o de conflicto.
Uno de los mayores objetivos de la propuesta es que los estudiantes puedan ampliar su campo de posibilidades y contar con la capacidad de emprender como recurso propio, más allá de que luego decidan hacerlo. El reporte evidenció que el programa ayudó a los jóvenes a autoconocerse, saber qué les gusta y reflexionar sobre qué les interesaría estudiar o trabajar luego del secundario. Por otra parte, algunos estudiantes destacaron que su participación en el programa tuvo implicancias positivas en su autoestima.
Respecto a la modalidad de enseñanza – aprendizaje, el 80% de los alumnos indicó estar algo o muy satisfecho con el emprender como método educativo. En cuanto a los docentes, cerca del 95% acordó que es una herramienta de enseñanza efectiva. Asimismo, el 71% consideró que la experiencia los motivó a incorporar cambios en su práctica docente, mientras que cerca del 80% indicó que les permitió mejorar su relación con los jóvenes.
En relación a los mentores, la gran mayoría coincide en que el programa contribuyó a poner en práctica y a desarrollar las habilidades de liderazgo. También a modificar prejuicios sobre la juventud y a cambiar las percepciones sobre la meritocracia. El 92% indicó estar algo o muy satisfecho con su experiencia en el programa y el 77% dijo que muy probablemente recomendaría el programa a un colega.
*El estudio fue realizado por la consultora ZIGLA, con el apoyo de JPMorgan, Arcos Dorados y Microsoft, el apoyo tecnológico de Dell y el apoyo institucional de los Gobiernos de Ciudad de Buenos Aires y Provincia de San Juan.